Business model de las redes sociales
Los avances disruptivos son los que
logran convertir algo caro y escaso en algo abundante y barato. En la
vieja Web 1.0 la gente (usuarios) eran cara y escasa, hasta que
llegaron las redes sociales y explotaron los vínculos entre las
personas y se revirtió la situación.
Acaparar gente ahora es posible, y
hacerlo no cuesta dinero en términos reales. Una plataforma 2.0
puede ser hasta gratuita y el costo de ponerla online es cero. El
único detalle es que hay que crear el producto que no es más que
una idea.
¿Cómo hacerlo? Primero hay que
comprender que los humanos estamos programados para preocuparnos por
otros humanos. Queremos saber dónde están, con quién están,
quiénes son sus amigos y cuáles son sus relaciones. Las redes
sociales exitosas explotan esta necesidad desde distintos puntos de
vista, trabajo (linkedin), amistades (facebook), fotos (instangram), etc. Nada tiene que ver la tecnología con esto, por eso
la tecnología en sí es gratis.
Según Adam
Nash (ex VP de Linkedin), la semilla del éxito de la Web 2.0 no
es la plataforma, son las identidades, las relaciones y las
actividades. Las identidades son las personas en sí, responden a qué
faceta de la persona queremos explotar. Las relaciones responden a
qué tipo de unión existe entre las personas de la red social. Y las
actividades se refieren a lo que las personas quieren compartir en
esa red. Este flujo debe retroalmientarse de modo que una persona
(identidad) publique información de interés (actividad) para un
tercero e incentive a ese tercero a asociarse a la red social a
través de un vínculo (relación) con el primero. A través de este
sencillo modelo la tecnología se vuelve rápidamente exponencial,
logrando que un usuario arrastre a otros y esos otros a otros y así
sucesivamente.
Aplicando esta plantilla a varias redes
sociales veremos que funcionan así. Y gracias a la alta penetración
de la Web 2.0 a través de celulares, el loop se aceleró aún más.
Por ejemplo, Linkedin estuvo online 16 meses antes de alcanzar el
primer millón de usuarios, Instagram estuvo online sólo 10 semanas.
Malas noticias para los
tecnólogos, buenas noticias para los sociólogos. Los que entiendan
de qué parte de la vida las personas necesitan alardear serán los
que tengan del próximo facebook.
Tu ultimo comentario me invita a pensar en un Sexbook y me imagino un frame con "People you may have banged"
ResponderEliminarChistes aparte es interesante la reflexión de Nash donde la plataforma queda relegada a una herramienta y no al estrellato. A medida que mas y mas generaciones vayan poblando la red lo que hoy llamamos redes sociales y Web 2.0 se convertirán en nada... algo que darán por sentado es así desde siempre y así es Internet.
Estimo que el sexbook existe, sino no sé qué estamos esperando para hacerlo realidad!
ResponderEliminarRespecto a lo de Nash, creo que es cierto y está pasando lo mismo en otros sectores de la tecnología. Las plataformas abiertas hacen que la tecnología no sea más una barrera para la gente que tiene ideas. Nostros que estamos en la tecnología a veces no lo vemos tan directamente, pero, a mi criterio, es lo que viene.
El trabajo de los tecnólogos estará más en las meta-herramientas que en los productos en sí.