lunes, 6 de agosto de 2012


El Curiosity llegó a Marte

Como estaba previsto y sin mayores inconvenientes, ayer cerca de las 22:30 hs. horario de California, el robot Curiosity hizo pie en Marte. La evento, sin embargo, comenzó mucho antes. El centro de investigación y desarrollo más grande de la NASA, en Moffet Field, abrió sus puertas a las 17:00hs . El centro dispuso en su plaza central dos pantallas gigantes, un escenario y stands con demostraciones para que la gente tome conocimiento de lo que iba a pasar.

Por cada pieza clave que lleva el Curiosity se armó un puesto con expertos explicando qué tecnologías usaban, cómo se usaban y qué intentaban descubrir. Entre los más importantes había puestos de astro geólogos, astro biólogos y de técnicos explicando el sistema de protección y aterrizaje y los dos laboratorios más importantes que carga este robot: el de química y el de geología.

El sistema de protección y aterrizaje de esta misión era la pieza clave. En ocasiones anteriores se habían utilizado sistemas más simples, pero dado el peso del robot que amartizó en el día de ayer, debió ser rediseñado. La innovación más importante es un paracaídas supersónico, hecho de nylon y keblar (material que se usa en los chalecos antibalas). Al entrar en la atmósfera marciana, el Curiosity tenía una velocidad de 21.000 kmh y debía frenar a cero en poco menos de 7 minutos. Para eso, este paracaídas debía desplegarse en el momento exacto y resistir las tensiones y las temperaturas extremas a las que estaría expuesto.

Siguiendo con las innovaciones, el nuevo laboratorio de química que porta permitirá reconocer cadenas de carbono, nitrógeno y oxígeno que demostrarían que hay o hubo algún tipo de vida en el planeta rojo. Este laboratorio tiene la capacidad de reconocer moléculas orgánicas y, a diferencia de sus antecesores, puede diferenciar si dichas moléculas se deben a actividades biológicas o no.
Finalmente, el laboratorio de geología porta un avanzado y potente láser que puede vaporizar rocas para luego analizar la energía emitida a través de un espectrómetro que permitirá dar datos precisos sobre el tipo de minerales que forman el suelo marciano.

Más allá de lo técnico, lo importante de ayer fue el evento en sí al que concurrieron miles de personas de todas las edades. Familias enteras, científicos, estudiantes, todos esperando ver en vivo las novedades que llegaban desde el centro de control. Cerca de las 22:00hs. fijaron la cámara en el puesto de control y prendieron los contadores. El primer aplauso fue cuando se confirmó que el sistema de comunicaciones, que había tenido un problema hacía dos semanas, estaba de nuevo funcionando. Minutos más tarde, cuando se confirmó que la nave estaba en posición para atravesar la atmósfera se vivió el primer minuto de tensión ya que cuando esto sucede se cortan las comunicaciones.

Finalmente, luego de esperar en silencio y viendo la cara de los técnicos totalmente estresados en pantalla, comenzaron los aplausos. Se confirmaba que se había abierto el paracaídas supersónico, que estaba frenando como se había supuesto, que se había separado el robot guía de aterrizaje, que el Curiosity estaba en tierra y, la ovación final llegó cuando se mostró en pantalla la primera imagen tomada desde este nuevo robot. Muchos de los técnicos explotaron en lágrimas de la alegría al ver su sueño cumplido. Automáticamente y como marca la tradición de la NASA, todos comenzaron a comer maníes para festejar. Como dijo el jefe de la misión "Let the science begin" (dejemos que la ciencia comience).

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